MANEJANDO COMO EL VENGADOR

Un trago, dos tragos y no era la canción de Nicky Jam, era aquel ser que cada noche se sentaba a tomar ese trago amargo con un limón agrio, en ese bar escondido de la ciudad de Barranquilla. - Un trago-, le pedía al barman, y al cabo de tomárselo volvía a pedir el otro. Y así, era aquel ser todas las noches, tomando tragos amargos para luego dirigirse a su hogar embriagado.

Siendo las 9:30 pm esta persona, a la que no le sabemos el nombre, luego de haber ido una noche a embriagarse, como dice mi abuela “hasta la conciencia”, iba de regreso a su hogar en su medio de transporte de dos llantas, iba para un lado y para el otro, aceleraba a fondo, se pasaba los semáforos en rojo y no veía muy bien. De repente, doblando en una esquina, un perro que jugaba con su amo, un niño de 6 años aproximadamente, fue atropellado por este infractor de normas de tránsito. El perro, de inmediato chilla, chilla muy fuerte, un chillido desgarrador, el niño se queda en shock y ve como su perro se pone de pie lentamente y comienza a cojear, pues; el borrachín dejó gravemente herido al perro de la pata derecha. Aquel personaje, atropella la mascota de aquel niño, que lo único que hacía era enseñarle un truco a su perro.

Después de este suceso, los familiares del niño optaron por investigar más a fondo este caso y para su sorpresa, este mismo personaje había atropellado días anteriores un burro y unas semanas anteriores a una señora de edad, este hecho alzó revuelo y en cuestiones de semanas fue tema de redes sociales. Las autoridades no han dado con la captura de este infractor, de este delincuente que debe de estar tomando un trago, dos tragos y manejando como el vengador.